lunes, 2 de octubre de 2006

Llovió y hubo cerezas

Después de entender de donde vienen los sueños rotos
y el olvido
y el dolor de cabeza
preferí mejores recuerdos a un largo vahído
preferí recoger cerezas

Mientras alivianaba mi corazón
de rencores, de tantas cosas
caían de mi ventana…
no, bailaban en mi ventana,
alegres las gotas

Si sales, abrígate mucho
si sales, calza botas
si sales, dijo mi abuela
cuidado, no pises mis rosas
y no olvides la sombrilla
llévala aunque esté rota.

Pero me quedé en la casa
contándole a la cotorra
lo feliz que era la vida,
cuando en vez de contar gotas
te bañabas en agua de lluvia
te olvidabas de las botas…

La lluvia empapó las calles
ríos parecían los contenes
los pájaros cantaron limpios
todos volvieron a sus quehaceres.

Y me di cuenta que mi patio se llena de cerezas
siempre que llueve.

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